Extensión de los contenidos

La enseñanza virtual mantiene el crédito como unidad de medida asociada a la extensión y duración de un curso. Cuando nos referimos a las 10 horas de duración de un crédito, nos referimos a las diez horas de trabajo que el alumno/a debe dedicar para cumplir con un crédito de la materia. Para ello, el alumno/a tendrá a su disposición textos, recursos multimedia, actividades secuenciales, ejercicios de autoevaluación, actividades en foros y chats, etc.

Conviene hacer notar que, en teoría, se podrían cubrir las diez horas de trabajo del alumno/a mediante la provisión única de textos, si bien esto no es recomendable.

El estudio de un contenido dependiendo de la materia, no debería sobrepasar un tiempo máximo prudencial. Como veremos en el próximo capítulo, es muy importante establecer una duración estándar para todas las unidades, una vez conocida esta duración estándar se puede asignar la carga de trabajo para el alumno en los contenidos por unidad. Si la duración de los contenidos resulta muy grande existen varias soluciones:

  • Cada cierto número de apartados, avisar al alumno de que debe parar de revisar los contenidos y realizar una tarea.
  • ƒDividir el fichero de contenidos en varios, por ejemplo, si tenemos un contenido de 80 apartados, podemos dividirlos en dos de más o menos 40 apartados.
  • ƒReducir el número de contenidos y aumentar el número de tareas, solicitando al alumno que revise documentación adicional, para poder completar estas tareas.

Téngase en cuenta que el trabajo del alumno/a no puede aumentar por el hecho de que la materia se imparta a través de Internet. La riqueza de recursos que permiten los entornos virtuales debe acompañarse de un buen diseño instructivo de los materiales y de una programación coherente y práctica de los contenidos, tarea ésta que compete al autor/a de contenidos y que ha de cumplir el profesor-tutor.

El número de pantallas para cada tema variará dependiendo del número de horas asignadas a cada unidad didáctica. El contenido de una pantalla (de cada tema) podría tener aproximadamente 250 palabras. Agrupe los temas en capítulos y busque el equilibrio: procure que la extensión de unos capítulos no duplique la de otros. Con cierta frecuencia habrá encontrado capítulos de manuales que constan de un único tema, o dos, y el siguiente de catorce o quince. Pongamos un poco de armonía y los alumnos/as lo agradecerán.

Por otra parte, es recomendable que cada cinco apartados, aproximadamente, incluya una autoevaluación.

Fuente: Guía de creación de cursos virtuales de la Universidad de Vigo