Conducción en curvas horizontales

Muchos accidentes de tránsito ocurren mientras los vehículos circulan por una curva a nivel o con pendiente descendente, pues a menudo no se ajusta debidamente la velocidad de la unidad antes de entrar a ella, o por falta de pericia se acelera fuertemente el vehículo durante su recorrido.

Esta situación resulta insegura, pues cuando se lleva a cabo el accionamiento brusco de los frenos se provoca una distribución desnivelada del peso en los ejes de la dirección y ello puede derivar en un percance, además de que trae consigo un exceso de combustible consumido.

Lo más conveniente será siempre ajustar la velocidad y la marcha del vehículo a las condiciones de operación del tránsito, teniendo en todo momento una visión clara de lo que presenta el camino cuando se enfrentan las curvas; pero, sobre todo, mantener una actitud anticipativa ante las circunstancias que puedan ocurrir de manera intempestiva.

Por ello, antes de entrar a una curva -sobre todo si es cerrada- deje de acelerar y permita que el vehículo se mueva por su propia inercia; posteriormente, auxíliese del freno y la caja de velocidades, para efectuar pequeñas correcciones a la velocidad que le permitan entrar a la curva a una velocidad segura, para que finalmente y durante el recorrido de la curva se mantenga despegado el pie del acelerador, pero siempre alerta ante cualquier imprevisto.

Cabe señalar que los riesgos se reducen cuando se trata de curvas horizontales con pendientes positivas, sin embargo, tal y como se mencionó anteriormente, la pericia y experiencia del operador son básicas para subir con el torque del motor necesario a través de la buena aplicación de los cambios de velocidades.

Incorporación y salida de las vías

Tanto para la incorporación como para la salida de una vía rápida, conviene variar la velocidad para ajustarse a la que presente en ese momento la corriente de tránsito; es decir, el operador -auxiliándose de las direccionales- aplicará su sentido de anticipación para acelerar o desacelerar, ya sea utilizando el freno o simplemente aprovechando la inercia de su unidad, por lo que muy posiblemente requiera efectuar cambios rápidos en las marchas, ya sea para reducir o elevar las r.p.m.

Fuente: Manual de conducción Técnico-Económica para Operadores de Automóviles del sector Público Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía