Medir, registrar, y corregir temperaturas en el almacenamiento

Como lo hemos venido mencionando, cuando nos referimos a las temperaturas de almacenamiento en sus diferentes formas es un tema que requiere constante monitoreo. Es indispensable que se diseñen formatos para registrar las temperaturas de cada una de las áreas, pero en particular de las cámaras de refrigeración y de congelación. El momento que tabulamos la información, y la analicemos, nos podremos dar cuenta si existen fluctuaciones de temperatura graves, y estaremos a tiempo de evitar daños mayores. Para poder llevar a cabo esta operación de manera exitosa debemos tener un termómetro bien calibrado.

Los termómetros deberían ser calibrados cuando:

  • Son nuevos
  • Sufren caídas o golpes bruscos
  • Han tenido que medir temperaturas contrastantes seguido

Aquí detallaremos el procedimiento para encerar o calibrar un termómetro.

A) Método del punto de congelación

• Llenamos un vaso con agua y abundante hielo triturado. Esperamos 5 minutos hasta que la temperatura se estabilice e introducimos el termómetro. Un minuto después, proceder a ajustar la aguja con su tuerca guía ubicada en la base del termómetro exactamente en 0°C.

B) Método del punto de ebullición

• Ponemos en una olla, agua destilada a hervir. El momento que el agua rompe pleno hervor, ubicamos con cuidado de quemarnos, el termómetro dentro de la olla. Un minuto después, proceder a ajustar la aguja con su tuerca guía ubicada en la base del termómetro exactamente en 100°C a nivel del mar o costa, y a 96°C en la sierra.

Fuente: Manual de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Turismo del Ecuador