Trastornos fisiológico

La lombriz no sufre ninguna enfermedad, es por eso que hablamos de trastornos fisiológicos provocados por agentes externos que pueden ser letales.

Estos factores inciden en la alimentación con la que hay que poner cuidado en su atención, porque de ella depende el rendimiento de la producción de humus. El trastorno fisiológico más conocido es el «gosso ácido«, que resulta de la intoxicación provocado por un exceso o un déficit de proteínas en el alimento, también se observa cuando existen alteraciones físico-químicas por la presencia de pesticidas u otros agentes nocivos.

Los trastornos fisiológicos producidos por el “gosso ácido” se evidencian de la siguiente manera:

  • Movimientos rápidos tratando de escapar
  • Disminución del movimiento haciéndose lento y pesado.
  • Aspecto filiforme, quedando en el fondo de las literas casi inmóviles. Inflamación de la región clitelar y necropsia.
  • En la mayoría de los casos aparecen constricciones y abultamientos a todo lo largo del cuerpo del animal.
  • En otros casos se mostrarán blanduzcas, pudiendo morir.
  • Es necesario aclarar, que hasta el momento no se conoce ni se reporta que las especies de lombrices más utilizadas en la lombricultura en nuestro país sean hospederos intermediarios, ni vector de parásitos dañinos a los animales ni al hombre.
  • Sin embargo en la alimentación de las lombrices se trabaja con excrementos de animales, estas si pueden contaminar al hombre si no se tiene las medidas sanitarias recomendadas para trabajar la lombricultura.

Fuente: Manual para la producción de abonos orgánicos en la agricultura urbana – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).