Molienda, tamizado y separación

La mayoría de las materias primas que se usan para compostar no requieren molienda ni tamizado, sobre todo si el sistema que va a utilizar es el de pilas con volteo; no obstante, hay materiales, como los residuos de poda, que por su gran tamaño necesitan ser troceados. Ocasionalmente, algunas materias primas necesitan una separación previa al compostaje, tal es el caso de los residuos de establo que pueden contener bolsas de plástico, hojas, pajas o restos de basura.

En general, la selección se hace a mano salvo cuando los materiales indeseables están en gran cantidad, en cuyo caso se hace necesario una separación mecánica. Si el material indeseable no es perjudicial para el compostaje la separación mecánica se puede dejar para el final.

También es necesario hacer una separación al final del compostaje cuando se quiere recuperar el agente «bulking» (de relleno) en los casos en que este material se haya utilizado. Normalmente esta operación se realiza siempre que se quiera mejorar la calidad del producto final. Para que la separación sea más efectiva, el material ha de tener una humedad inferior al 45%. Alguno de los modelos de separadores consta de una picadora y un mezclador. Las picadoras incluyen cintas vibradoras o martillos que rompen los aglomerados del material antes de que éste sea separado. Los mezcladores pueden añadir fertilizantes o arena según el uso a que se vaya a destinar el producto final.

Existen muchos tipos de separadores, la elección de uno u otro tipo dependerá de la clase de materiales, del contenido en humedad, de los costes y de la utilización ulterior del producto obtenido. Entre las diferentes clases de separadores se encuentran los cribadores, los vibradores, los discos onduladores, los de barreno y los giratorios.

Fuente: Manual para la producción de abonos orgánicos en la agricultura urbana – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).