Formación de la materia orgánica en los suelos

El suelo recibe una gran cantidad de restos orgánicos de diferentes orígenes. Entre ellos se encuentran los de plantas superiores, los cultivos agrícolas y en menor escala residuos animales. Los mismos llegan al suelo y se depositan en la superficie en forma de hojas, ramas y flores, o quedan directamente atrapados en la masa del suelo como raíces. En la superficie de los suelos forestales se acumula una capa de restos orgánicos conocido por mantillo.

En los de climas templados este horizonte a través del tiempo puede tener de 10 a 70 t/ha a pesar de recibir anualmente alrededor de 4 t/ha de restos vegetales. Sin embargo, los suelos forestales tropicales reciben de 100 a 250 t/ha al año y carecen de este horizonte orgánico que en todo caso puede llegar a alcanzar solamente 10 t/ha. Esto se debe a que en el trópico la acción de la fauna y la microflora del suelo es mucho más enérgica y se desarrolla con mayor actividad durante todo el año.

Se conoce que en la cama de un metro de suelo, las raíces pueden pesar entre 8 y 20 t/ha y que también el 100% de la parte subterránea de las plantas anuales se renueva cada año incorporándose sus restos al suelo, mientras que las herbáceas perennes renuevan nada más el 30 %. De igual forma sucede con los cultivos agrícolas anuales, los cuales dejan en el suelo pocas cantidades de restos vegetales ya que la parte aérea se retira para su consumo. Esta situación produce un nuevo equilibrio dinámico de la materia orgánica en el suelo, disminuyendo su contenido y por ende la fertilidad potencial del mismo. En estas últimas regiones en los bosques de hojas anchas caen de 0,5 a 4 veces más hojas que en los bosques de clima templado. Los suelos del subtropico reciben de 4 a 8 veces más restos que sus similares meridionales.

Los niveles deseables de materia orgánica en los suelos de cultivo varían desde el 2% en zonas áridas al 5% y más en los valles fértiles. Teniendo en cuenta esto los científicos plantean que toma tiempo mantener o elevar el contenido de la materia orgánica en los suelos que son cultivados intensamente, además, estiman que esparciendo 25 toneladas de abono por acre (61 t/ha), tomaría aproximadamente 20 años para la formación de la materia orgánica del suelo en un 1 %.

Fuente: Manual para la producción de abonos orgánicos en la agricultura urbana – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).