Disolución selectiva

La disolución selectiva se refiere a un tipo de corrosión en donde una fase es atacada de preferencia en una aleación o un elemento es disuelto en forma preferencial de una solución sólida.

Un ejemplo de esto es la dezincificación del latón, en donde el latón, cuando se expone al agua de mar, desarrolla regiones en donde el material tiene una textura esponjosa y es básicamente de cobre.

Esto ocurre como resultado de la disolución del latón en esta región, con el zinc permaneciendo en solución y los átomos de cobre redistribuyéndose en la estructura.

Este tipo de corrosión se presenta también en otros sistemas: La disolución de la ferrita de los aceros inoxidables austeníticos y martensíticos y la disolución de la ferrita del hierro colado gris denominado grafitización.

La ciencia de los materiales ha creado otro grupo de materiales en donde la disolución selectiva puede ocasionar consecuencias serias: Estructuras de compuestos metálicos. Estas se construyen, usualmente de manera que las fibras y las matrices poseen características químicas y mecánicas muy diferentes.

Por este motivo se puede degradar mucho y mostrar pérdidas súbitas de resistencia si las fibras de refuerzo o la matriz son atacadas en forma selectiva.

La forma de ataque puede variar; sin embargo, en general la degradación más severa se produce cuando la especie o fase ata cada está pre sente en un entramado continuo.

Puede haber muy poco cambio en la configuración o geometría general del componente, pero las propiedades mecánicas son afectadas en forma adversa en un modo muy serio.

Fuente: Apuntes de Ciencia de materiales de la UNIDEG