Conchas de mejillones al curry

Objetivo: Se describe brevemente el procedimiento para preparar conchas de mejillones al curry.

Categoría: Pescados y mariscos

Ingredientes

Para (6 personas)

1½ a 2 kg. de mejillones,
1 vaso (de los de vino) de agua fría,
1 vaso (de los de vino) de vino blanco,
1 chalota,
50 gr. de mantequilla,
2 cucharadas soperas de aceite fino,
3 cucharadas soperas de harina (no muy llenas),
½ litro de leche fría,
2 yemas de huevo,
1 cucharadita (de las de moka) rasada de curry,
el zumo de ½ limón,
1 cucharada sopera de perejil picado,
3 cucharadas soperas de pan rallado,
sal.

Instrucciones

Se limpian y se lavan muy bien tos mejillones (receta 686) y se ponen en una sartén con 1 vaso de agua, otro de vino blanco, la chalote pelada y picada menuda y sal. Se ponen a fuego vivo y se saltean.

Cuando están abiertos se retiran del fuego, desechando los que quedan cerrados, pues es señal de que están malos. Se vacían de su concha, se pican en dos o más trozos, si son muy grandes, y se reservan en un tazón tapado para que no se resequen.

Se deja cocer el caldo de la sartén unos 10 minutos más para que quede más concentrado. Se cuela entonces por un colador de tela metálica con una tela fina metida dentro para que no pase la arenilla. Se reserva también este líquido.

En una sartén se pone el aceite y algo más de la mitad de la mantequilla a derretir; cuando está derretida se añade la harina, se dan unas vueltas (sin que llegue a tomar color) y, poco a poco, se agrega la leche fría, sin dejar de dar vueltas con una cuchara o las varillas. Se añade entonces como 1 vaso (de los de agua) del líquido de cocer los mejillones. Se deja cocer unos 5 minutos. Se echa el curry, el perejil y la sal (se prueba).

En un tazón se tienen las 2 yemas con el zumo de limón. Se mezcla muy poco a poco con algo de bechamel, para que no se cuajen las yemas, y se vierte esto en la bechamel, así como los mejillones reservados al principio.

Se reparte esto en 6 platitos o mejor en unas conchas verdaderas o de porcelana. Se espolvorean con un poco de pan rallado y se ponen unos trocitos de mantequilla encima de cada concha. Se meten al horno fuerte a gratinar, hasta que las conchas estén doradas. Se sirven en las mismas conchas.