¿Es posible una dirección de empresas con sentido económico?

La Dirección Económica de Empresa, en este contexto , es un área de la economía aplicada que utiliza las herramientas y los métodos de la Teoría Económica para proporcionar criterios a los directivos que les permitan tomar decisiones acertadas con respecto a la asignación y a la utilización más eficiente de los recursos escasos con que dispone la compañía, con la finalidad de que este proceso maximice el valor actual de los beneficios de los propietarios y/o de la sociedad durante el tiempo de su existencia o permanencia.

Samuel Webb, en “Economía Gerencial”, comenta:

Las críticas del Análisis Económico con frecuencia hablan claramente en contra de la suposición ampliamente sostenida que considera que las empresas maximizan únicamente sus ganancias.

Con el fin de disipar un poco esta confusión, podemos considerar el siguiente conjunto de metas —generales— que una empresa puede tener y que han sido sugeridas por diversos autores:

– medir e incrementar las ganancias;
– mejorar la relación inversión-ganancias;
– medir e incrementar las ventas;
– aumentar la participación del mercado;
– aumentar el valor de mercado de las acciones;
– retener ingresos o repartir dividendos;
– mejorar la relación costo-beneficio de los inventar los;
– medir e incrementar las inversiones de capital;
– reducir costos; etc.

Diversos directivos podrían confirmar que estas metas, entre otras, son fundamentales para la empresa, y que es necesario darles una cierta ponderación o prioridad según los intereses de los propietarios, accionistas o socios y reconocer que éstas y otras posibles metas están referidas como complementos o como substitutos a lo que es «hacer dinero».

Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg