La oferta

Otro requisito indispensable que deberá cubrirse al enfrentar la toma de decisiones relevantes para la empresa, es el conocimiento preciso de las relaciones físicas que se dan entre insumos y producto.

Este conocimiento será útil posteriormente para determinar —y así evaluar— el comportamiento de los costos. A manera enunciativa, podemos decir que la «ley de los rendimientos marginales físicos decrecientes» aporta lo siguiente: la contribución adicional que cada uno de los factores de la producción (por ejemplo el de los trabajadores) hace a la producción total que obtenemos en la empresa, es cada vez menor en la medida en que se traspasa un nivel determinado en el uso de ese factor, y si se continúa aumentando la cantidad empleada del mismo.

Lo anterior se cumple bajo las condiciones ceteris paribus (los demás factores de la producción se mantienen sin cambio). Esto tiene obvias repercusiones en el comportamiento de los costos y en la competitividad de la empresa.

No podemos dejar de mencionar otros elementos que pudieran incurrir en el comportamiento de los costos de producción que enfrentará la empresa.

Entre los más relevantes está el nivel de tecnología, factor que puede permitir a la empresa bajar sus costos manteniendo el mismo nivel de producción, o bien, aumentar el nivel de producción sin enfrentar un aumento de sus costos: en ambos casos es posible una mayor oferta.

También es indispensable un seguimiento de los precios de los factores que empleamos en la producción, pues la variación de cualquiera de ellos forzará un reacomodo en la estrategia global de la empresa para cubrir sus costos.

En todo caso se impone la necesidad de un análisis completo y con amplitud de miras, que complemente el convencional análisis administrativo-financiero-contable, y que promueva una ponderación más realista de los elementos que afectan a la empresa, permitiendo enfrentar un proceso de decisión con mejores elementos.

Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg