Actividad empresarial y beneficio

El objetivo principal de las organizaciones económicas desde el punto de vista de los accionistas o de los dueños de las empresas es la obtención de la máxima ganancia —que algunos autores también llaman beneficio para lo cual deben mantenerse en la competencia con otras empresas e introducir las innovaciones tecnológicas necesarias para mantener o aumentar su competitividad.

Para buscar la máxima ganancia, las empresas «…deben desempeñar una función económica general que es la de satisfacer las necesidades de los consumidores por medio de sus servicios o de sus productos, por tal razón, su objetivo principal es desempeñar sus actividades adaptándolas internamente al costos más bajos, a fin de que la empresa se mantenga siempre dentro de la eficiencia deseada».
Antes de continuar, debemos explicar lo que se entiende por ganancia:

«Ingreso que recibe el capitalista por su inversión de capital y que forma parte del producto excedente creado en la sociedad capitalista. Las ganancias las obtienen los capitalistas dueños de los medios de producción, representados por capital de un negocio, acciones, bonos, títulos y otros documentos de valor. Algunos autores llaman beneficio a la ganancia y la definen como el saldo positivo entre los ingresos y los gastos de cualquier capitalista».

En el texto se usará indistintamente beneficio o ganancia, ya que de hecho significa lo mismo; sin embargo, es necesario aclarar que según la teoría marxista, el empresario obtiene ganancias porque es el dueño de los medios de producción y explota a los obreros asalariados.

Por su parte, la teoría neoclásica o marginalista firma que el empresario obtiene ganancias como una recompensa o premio por cualquiera de los siguientes motivos:

– haber aportado capital a la empresa;
– participar con trabajos de dirección y organización en la empresa;
– dedicar su tiempo en trabajos no remunerados hechos para la empresa; y
– por su «espíritu empresarial», lo que significa asumir riesgos, aportar su iniciativa y capacidades y sobre todo,
– tomar decisiones importantes para el desarrollo de la empresa.

Con todos estos elementos planteados, es evidente que el afán de lucro o el deseo de maximización de ganancias es la motivación principa l para que una persona se dedique a las actividades empresariales y todo lo que ellas implican.

Podemos afirmar que cualquier organización, sea o n o económica, debe obtener más ingresos de lo que gasta, para poder cumplir con sus fines; ya sea un negocio, una iglesia, una escuela, o una institución gubernamental, aun que muchas de ellas no tengan como objetivo principal la obtención de ganancias sino la prestación de servicios.

Es importante destacar que en el sistema capitalista, la actividad empresarial está sancionada legalmente por las autoridades gubernamentales y por lo tanto es lícita la búsqueda de ganancias a través de la promoción empresarial.

El obtener mayores ganancias cada vez se vuelve másdifícil: hay que pensar en el tamaño y ubicación de la planta, en el precio del equipo y l a maquinaria, en las materias primas, en el costo de la mano de obra, etc. Es por eso que los empresarios recurren con mayor frecuencia a los servicios de contadores, administradores y licenciados en informática.

Esto significa que los principales objetivos de estos profesionistas son los mismos que los de la empresa; es decir, deben buscar la máxima eficiencia empresarial con el objeto de conseguir la maximización de ganancias. Los empresa rios piensan en función de este objetivo partiendo del supuesto de seguridad para sus inversiones.

Los empresarios que dicen que su inversión la reali zan para aumentar el empleo o para satisfacer las necesidades de la población, con seg uridad están mintiendo. Aunque muchas veces la ejecutan como una forma de realización per sonal o bien para obtener una posición social ó status.

El inversionista puede y en último caso debe prestar un servicio en beneficio de la comunidad por medio de la empresa en la que invierte. Pero esto no es el motivo que lo impulsa a ello.

Por tanto, cualquiera que sea el nivel en el que uno se encuentre dentro de la dirección, debe pensar en los beneficios y calcular los costos, lo cual no hace un empleado que tiene únicamente su responsabilidad individual.

El dirigente estudia los informes económicos de la compañía y tiene en cuenta los datos operativos de producción, ventas y costos.

En la actualidad, cuando existen grandes corporaciones y conglomerados empresariales que dominan la vida económica de los países, el criteri o de maximización de beneficios no es el único dominante.

De acuerdo con Galbraith, estas organizaciones tienen como finalidad principal el afianzamiento y expansión de sus activ idades, ya que de ello depende su propia existencia. Inclusive, además de su poder económico, deben reforzar su poder político e ideológico, por lo que sus objetivos cambian.

Estas grandes empresas han controlado el mercado, los precios, los costos, la producción y los ingresos, por medio de la planeación empresarial.

El objetivo de esas decisiones planificadoras puede seguir siendo la obtención del mayor beneficio posible. Ya hemos visto que la entrada de beneficios grandes y seguros es importante para el éxito de la tecnoestructura.

Pero ya no es el mercado una instancia que determine e imponga ese objetivo. Por tanto, tampoco es ya necesaria la maximización del beneficio el único objetivo coherente con la regla del mercado.

La empresa competitiva no tenía opción en cuanto a sus objetivos. Ha desaparecido la subordinación al mercado, y han desaparecido con ella las instrucciones constrictivas que comportaba.

Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg