El lenguaje corporal

Controlaremos el tiempo de forma natural, sin que parezca que estamos pendientes de ello. Si llevamos el reloj en la muñeca, no debemos mirarlo con frecuencia.

En muchas ocasiones nuestros ademanes y posturas pueden «perjudicar» una intervención bien preparada: brazos como aspas de molino, balanceo, inexpresividad, actitud pasiva, manos escondidas bajo la mesa, etc.; y por ello es necesario en ocasiones dominar nuestra espontaneidad.

Las manos: Han de ser usadas para apoyar nuestra comunicación, que sean expresión confirmatoria de lo que queremos decir. Reseñamos a continuación algunos ejemplos de ademanes que, por sólo hacerlos, transmiten una opinión o estado de ánimo sobre algo o alguien.

Con relación a la postura corporal: En muchas ocasiones el hablar de pie o sentado no va a depender de nosotros, no obstante en determinadas circunstancias podemos alterar lo previsto, por ejemplo, si estamos sentados y parte del público no nos ve, conviene levantarse, nos lo agradecerán.

Tanto en la posición de pie como en la de sentado hay que evitar las “formas no comunicativas” estas son:

  • Las formas rígidas: es necesario que el orador/a muestre vida y la vida está en movimiento.
  • Las formas derrumbadas: hay que evitar las actitudes laxas y encorvadas; el aspecto indolente y abatido y la falta de entusiasmo no ayuda a la comunicación.

Reglas para la posición sentada:

  • Sentarse cómodamente, sin recostarse sobre la mesa ni desaparecer tras ella hundiéndose en la silla.
  • Mantener siempre los brazos sobre la mesa.
  • Si los pies o piernas están a la vista del público, evitar movimientos raros que distraigan la atención.
  •  Evitar las manos cerradas, los brazos o piernas cruzadas.

Reglas para la posición de pie:

  • No permanecer inmóvil cual estatua, hay que moverse con naturalidad.
  • No dar nunca la espalda al público mientras se habla, aunque estemos escribiendo en la pizarra.
  • En una charla cuyo objetivo sea movilizar a la gente a alguna acción, conviene hablar siempre de pie
  • Controlar los movimientos del cuerpo, desplazarse de vez en cuando.

El lenguaje corporal, que no es más que todo lo que tú trasmites por medio de movimientos o gestos, delata completamente tus sentimientos o percepción acerca de la persona con la que está interactuando.

Fuente: Manual Transversal de Personal Operativo del Ministerio de Turismo del Ecuador