Creación del programa de identidad corporativa

Corresponderá, entonces, definir el concepto de «Programa» – su sentido y utilidad –, caracterizar su esquema de contenidos básicos y, finalmente, indicar las características más generales de la etapa de trabajo que se abre con la conclusión del proceso de programación.

El proceso de programación puede concebirse, en última instancia, como la producción de un input sólido a la labor proyectual. El programa constituye entonces, la funcionalización del cúmulo de información producida en las fases anteriores. En cada programa se vierte operativamente la totalidad del proceso previo, o sea que los conceptos desarrollados durante dicho proceso adoptan su valor de instrumentos y actúan sobre un campo particular y concreto.

El programa deberá incluir, por lo tanto, la totalidad de las prescripciones que, durante el desarrollo de los trabajos ya descritos, hayan ido apareciendo como criterios no susceptibles de modificación. Así como por ejemplo, el programa puede adelantar una opción de diseño si la investigación ya la ha confirmado como óptima y no sustituible.

En suma, la documentación de cada programa constituye un instrumento múltiple, pues actúa con los siguientes roles:

Demanda concreta de intervención técnica no abierta, si no precisa y condicionada;

Pauta para la convocatoria a concursos, selección de profesionales, etc.;

Normativa para el desarrollo de proyectos y elaboración de ofertas;

– Instrumento para medir la pertinencia de las intervenciones durante todo su desarrollo (proyecto, ejecución y seguimiento), y

– «Lista de chequeo» para el mantenimiento posterior

Inmediatamente después de la selección de un concepto gráfico final de identidad corporativa, y en un caso real, su total aprobación por parte del cliente en cuanto a diseño general, composición, color, tipografía, número de tintas, etc., surge la necesidad de crear en torno a dicho concepto sus sistemas de identificación visual.

Dicho sistema tendrá una extensión, contenidos y alcances que serán diferentes en cada proyecto, y dependerán de factores tales como las dimensiones de la empresa u organización, si ésta tiene divisiones o líneas de productos o servicios etc.

Las aplicaciones de identidad gráfica que resulte necesario contemplar como parte del sistema de identificación visual pueden dividirse en:

a) Comunicación interna a la empresa u organización

b) Comunicación externa

La comunicación interna puede requerir diseño de piezas como papelería de uso interno, campañas motivacionales para el personal, etc.

La comunicación externa está conformada por todas aquellas emisiones de comunicación visual al exterior de la empresa como pueden ser:

Papelería institucional que puede ser: corporativa o administrativa
Arquitectónicas: interiores y exteriores. Sistemas señaleticos, identificación arquitectónica exterior.
Vehículos: sean corporativos o de transporte
Uniformes
Promocionales
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Fuente: Apuntes de Actualización gráfica de la U de Londres