Cuidado y conservación de las telas de lana

La lana no se ensucia con tanta rapidez la eliminación de suciedad es relativamente simple. La grasa y los aceites no manchan las telas de lana tan rápidamente como las que se hacen de otras fibras (en su estado natural la lana está constituida aproximadamente por 25% de grasa). Para la limpieza de la lana es preferible utilizar el lavado en seco.

El lavado de las telas de lana se debe hacer con cuidado para evitar el enfieltrado y el encogimiento. Los álcalis suaves, jabones y detergentes que se utilizan en el lavado doméstico, casi no causan daño si la agitación y el calor se mantienen al mínimo.

Evitar:

– blanqueadores de cloro agitación álcalis
– agua caliente (puede utilizarse agua tibia o agua fría).

Existen en el mercado lanas que se pueden lavar a máquina y que se utilizan para suéteres, cobertores, estambres para tejido a mano y telas para costura doméstica.

Las prendas de lana están marcadas con etiquetas donde se dan las instrucciones para su conservación. Si se les solicita, los fabricantes de lana proporcionan estas etiquetas con las instrucciones de conservación.

Utilice un buen cepillo para los cuellos e interior de los puños puesta. Un cepillo firme y suave no sólo elimina el polvo sino también levanta las fibras devolviéndoles su elasticidad natural.

Las telas húmedas se dejan secar antes de cepillarlas. Para recuperarse de las deformaciones, las prendas deben tener un periodo de reposo entre una y otra puesta.

Las bolsas en los codos y en la parte posterior serán menores si la prenda reposa. Colgar la prenda sobre una palangana de después de cada agua vaporizante o rociarla ligeramente con agua, acelerará la recuperación.

Si las telas de lana se abrillantan debido a la presión. Es suficiente hacerles pasar una esponja con una solución al 5 por ciento de vinagre blanco. Hecho esto, se vaporiza la prenda y las fibras se hinchan haciéndose más esponjosas.

Si las fibras de la superficie se desgastan, se puede utilizar papel de lija fina para restaurar el pelillo. Este tratamiento con papel de lija fina también elimina las quemaduras ligeras.

Al menos que estén tratadas contra las polillas lastelas de lana se deben almacenar de forma que no estén accesibles a estos animales. Las polillas también comen, aunque no la digieren. Cualquier fibra que esté mezclada con lana.

Fuente: Apuntes de Fibras materiales textiles de la Unideg