Recuerdo de nociones de fisica, tipos de radiaciones utilizadas

Las radiaciones ionizantes que se utilizan en el tratamiento de productos alimenticios son, o bien haces de electrones de energía inferior a 10 MeV obtenidos por ej. en un acelerador lineal o bien, rayos X de energía inferior a 5 MeV, creados por el impacto de electrones de alta energía sobre un blanco apropiado; también pueden ser rayos y procedentes de la desintegración radioactiva del cobalto 60 ó del cesio 137, isotopos artificiales originados el primero por una pila atómica y el segundo por separación, a partir de mezclas de isotopos resultantes del proceso de fisión de radioelementos.

Tanto los rayos X como los rayos y son ondas electromagnéticas, de frecuencia del orden de 1017 ciclos por segundo, cuya única diferencia está en su origen. Resultan mucho más penetrantes que los electrones y se necesitan espesores de varios centímetros de plomo para pararlos; la profundidad a la que penetran decrece casi exponencialmente con el espesor como lo indica, por ejemplo, la figura VII.1.4.-1 que representa la penetración de rayos y en el agua en función del espesor de una capa de agua.

La desintegración de 6OCo y del 137Cs, se puede representar por las relaciones siguientes:

60 Co          60 Ni + e + γ (de 1,33 y 1,17 MeV)
27                   28

tiempo de semitransformación = 5,3 años (pérdida de actividad: un 1 % por mes aproximadamente) tiempo de semitransformación = 33 años.

En el caso de 60Co, los electrones emitidos alcanzan una energía de 0,3 MeV; son parados por la protección metálica, de tal forma que los rayos disponibles se componen únicamente de radiaciones y.

Los emisores de rayos y por desintegración poseen, además de la ventaja de suministrar unos rayos muy penetrantes, la de ser más manejables que los aceleradores de electrones; incluso existen instalaciones móviles, montadas sobre camiones. En contra tienen que no es posible parar la emisión y la fuente disminuye su actividad progresivamente.

Para el tratamiento de alimentos se evita emplear electrones de más de 10 MeV, ante el peligro de producir radioactividad inducida. Los rayos X no se utilizan nunca, porque su producción es de rendimiento muy bajo.

Fuente: Apuntes de Tecnología de Conservación de Alimentos de la Unideg