Prueba sensorial de los alimentos

Los métodos sensoriales se pueden usar para evaluar la calidad de un alimento. A los individuos que forman un jurado de prueba de alimentos se les pide que empleen sus sentidos de la vista, gusto, olfato, tacto y oído, para evaluar el carácter de un alimento. Los objetivos de una prueba sensorial caen en dos categorías generales.

El experimentador puede desear saber si los integrantes del jurado prefieren un producto o bien, conocer su potencial de aceptación por el público consumidor. Por otro lado, el experimentador puede desear saber si hay alguna diferencia detectable entre las muestras o saber la naturaleza de cualquiera de esas diferencias.

La primera se denomina prueba de aceptación o del consumidor y la última es la prueba de diferencia o discriminación. Existen diferencias entre los jurados apropiados para realizar las dos funciones. Las diferencias entre los dos, se reflejan en el número de jueces que constituyen un jurado, en las capacidades de sus miembros y en lo que se les pide.

Fuente: Apuntes de Tecnología de Conservación de Alimentos de la Unideg