Las bañeras

Las bañeras generalmente están fabricadas en fundición, acero, o porcelana vitrificada; también pueden ser de mármol, manipostería cubierta de azulejo o mosaico según el lujo de la instalación.

La dimensión de las bañeras y su forma son igualmente variables según la superficie disponible; las dimensiones más corrientes están comprendidas entre 1,45 m y 1,85 m. Existen también bañeras llamadas «bañoaseo», más reducidas, entre 1 m y 1,20 m.

Sea cual sea el tipo, la longitud varía, pero la anchura es constante a 0,75 m. el baño aseo no permite una utilización alargada: hay que permanecer sentado. La parte superior de la bañera está vuelta en forma de meseta que puede ser empotrada en la pared por un lado grande y pequeño, después cubiertas por una junta de hermeticidad de masilla cauchutada o cinta de plástico adhesiva (figura 34).

Sobre una de las mesetas están reservados dos huecos para fijación de la grifería y el de la maniobra del tapón de vaciado. Antes de la compra de una bañera, es importante determinar con precisión la pendiente de la canalización de escurrimiento, ya que, al tener este aparato un fondo muy cerca del suelo, es necesario a menudo levantarlo con la colocación de cuñas bajo los pies, de manera que pueda asegurarse el vaciado.

Fuente: Guía Práctica de fontanería de Reneé Hiller