El plástico rígido

Se presenta bajo la forma de un tubo de color gris. Su empleo en fontanería está reservado en la mayoría de los casos a la realización de los vaciados de los aparatos sanitarios. Existen numerosas piezas accesorias como empalmes, manguitos, reducciones, codos de diferentes curvaturas, empalmes en forma de Y en cada diámetro.

El empalme de dos tubos de plástico rígido se opera ya sea con manguito de comercio que se interpone por encoladura entre las dos extremidades a unir, ya sea por encaje que realiza uno mismo y que seguidamente se encola.

Para el curvado pueden emplearse codos macho/hembra del comercio, o realizar por sí mismo una curvatura operando como para el cobre de gran diámetro después de rellenado de arena seca, calentamiento y apoyo sobre un molde doblatubos que puede realizarse fácilmente con una pieza de madera serrada según la curvatura deseada.

Fuente: Guía Práctica de fontanería de Reneé Hiller