Intoxicación por sustancias corrosivas

Entre esta sustancias, se encuentran la LEJIA, el SALFUMAN, el AGUAFUERTE.

Su ingestión por vía oral produce auténticas quemaduras ulceradas desde la la boca hasta el estomagoso, es decir, en la totalidad del tubo digestivo, perforando dicho tubo. A escasos segundos de su ingestión, la víctima se queja de un intensísimo dolor en el tórax y el abdomen acompañado de vómitos con sangre.

Tradicionalmente se aconsejaba dar leche para disminuir los efectos corrosivos, sin embargo esta medida dificulta y retrasa el tratamiento en el Centro Hospitalario.

En esta intoxicación se hará todo lo posible para que la víctima no vomite, ya que el vómito contiene la sustancia corrosiva y vuelve a lesionar la zona ya dañada por su primer paso.

Debemos tener en cuenta que la ingestión de líquidos, incluida el agua, puede favorecer el vómito, por ello no se dará ningún líquido, sólo en casos extremos de carácter muy doloroso se puede administrar agua en pequeñas cantidades (dos vasos como máximo)

Fuente: Manual de socorrismo y primeros auxilios