Historia de la programación con lenguajes de cuarta generación

Recordando un poco la historia de la computación encontramos que máquinas como la ENIAC que se programaba por medio de interruptores, el programa formaba parte del hardware, ahí ya se contaba con un lenguaje de programación basado en 1’s y 0’s, propio de la máquina.

Estos lenguajes pertenecen a los lenguajes de bajo nivel. Tiempo después con el modelo de John von Newmann donde se propone almacenar programas y datos en la misma área de memoria se tiene un gran avance al permitir cambiar rápidamente el programa o instrucciones de la computadora pero aun se debía conocer y programar en lenguaje de la máquina, la EDVAC es la primera computadora que adopta este modelo.

Posteriormente comienzan a surgir lenguajes de programación de alto nivel, en los que ya no es necesario conocer el lenguaje de máquina o de bajo nivel. Se puede programar en estos lenguajes y con ayuda de un traductor las instrucciones se pasan a código de máquina.

Estos traductores son programas de computadora que reciben un programa en código fuente (alto nivel) y lo transforman o reescriben en código objeto (bajo nivel), dependiendo de la forma en que funcionan los podemos clasificar como Compilador o Intérprete.

La mayoría de los lenguajes tienen una utilidad limitada y su uso va cambiando con el paso del tiempo ya que surgen nuevos lenguajes, paradigmas, equipos de cómputo, etc. En general, nuevas formas de hacer software.

Algunos de ellos han servido para desarrollar nuevos lenguajes, otros se quedan en los laboratorios, tal es el caso del lenguaje B que fue desarrollado por Ken Thompson en 1970 en los laboratorios Bell de AT&T e inspirado en BCPL de Martin Richard. A su vez sirve para que en 1972 Dennis Ritchie lo modifique y escriba C. Al parecer C es un lenguaje que llegó para quedarse.

Son notables Cobol y Fortran que nacieron en la década de los 50. Pensados para correr en equipos grandes (Mainframe). En alguna época (los 80) fuero pensados para los equipos pequeños. Pero han evolucionado y se mantienen hoy en día.

Una de las características de los nuevos lenguajes respecto a sus antecesores es que incluyen clases (en el caso de los OO) o bibliotecas (en los otros casos) que contiene un número considerado de objetos, funciones que le permiten al programador ahorrar tiempo de desarrollo al contar con los algoritmos ya programados, optimizados e implementados. Hoy en día conocer el lenguaje es conocer este conjunto de clases o funciones.

Fuente: Apuntes de Programación con lenguajes de cuarta generación de la FCA de la UNAM