Control del sexo en acuicultura

En varias especies de peces, y también en algunos crustáceos, los animales de un sexo poseen mejores características productivas que los del otro sexo. Estas características pueden incluir crecimiento más acelerado o maduración tardía. Por ejemplo, los machos de los salmónidos maduran en promedio un año antes que las hembras. Los cambios secundarios causados por la maduración reducen el valor de mercado y obligan al productor a cosechar el producto antes de que haya logrado su crecimiento potencial completo.

En algunos casos, como en el cultivo de tilapias, el cultivo monosexo, preferentemente machos, permite impedir la reproducción precoz durante la fase de crecimiento. La aplicación de técnicas de control de sexo también es necesaria para el aislamiento reproductivo de organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos, impidiendo así interacciones con especies silvestres.

El control del sexo en organismos acuáticos cultivados se logra usando métodos endocrinos o manipulación de cromosomas. Los métodos endocrinos implican el uso de compuestos androgénicos o estrogénicos durante las primeras etapas de desarrollo, que permiten obtener peces de un determinado sexo, sobrepasando la determinación sexual genética (la que viene determinada por los cromosomas sexuales).

En ciertas especies es también posible usar esteroides sexuales para la inversión sexual de peces, que pueden producir gametos monosexo (carentes de cromosomas que determinan el sexo opuesto). Por ejemplo, en Chile se usan neo-machos (machos que producen espermatozoides con cromosomas que determinan la formación de hembras solamente) para la producción de poblaciones hembra en truchas y en salmón del Atlántico.

En muchos casos se emplean sondas (porciones pequeñas de ADN de simple cadena que permiten “detectar” determinados genes o segmentos de ADN) para la detección de ciertas secuencias que identifican al cromosoma Y (determinante de masculinidad). Esta técnica facilita la selección de peces según sus características sexuales genéticas (genotipo), independientemente de su sexo funcional o fenotipo.

Las técnicas de manipulación de juegos de cromosomas suelen ser usadas en combinación con métodos endocrinos. La inducción de hembras triploides (con tres juegos completos de cromosomas) permite generar individuos estériles. Se han generado salmones y truchas triploides de sexo femenino solamente también en Chile, con el objeto de optimizar características productivas y eliminar maduración precoz que tiene lugar en los machos.

Fuente: Consejo Argentino para la información y el desarrollo de la biotecnología.