Industrialización del mango

En la India, Brasil, Estados Unidos, Inglaterra y Pakistán se han realizado diversas investigaciones relacionadas con la industrialización. En algunos lugares la industrialización del mango se limita a la elaboración de rebanadas en almíbar, néctares y refresquería; además, se aprovecha para producir mermeladas, jaleas, jugos, cubos congelados, conservas, concentrados al vacío, dulces.

Se podrían obtener productos como rebanadas deshidratadas u orejones de mango los que se han obtenido ya a nivel experimental, comportándose como un producto de características organolépticas aceptables y han rendido un promedio de 18% por peso usando variedades como Kent, Keitt y Manila, además que los orejones se pueden conservar hasta un año.

En otros países se han elaborado vinos de buena calidad; sin embargo, no todas las variedades son adecuadas a este propósito por lo que es necesario evaluar muchas de estas para producir vinos a gran escala.

Las diferentes variedades de mango tienen demandas industriales por eso la calidad que debe tener la materia prima para determinado proceso es como sigue:

Para enlatado, las rebanadas deben tener una textura firme y suculenta, sabor agradable y un atractivo olor natural, además la semilla debe ser pequeña y el fruto debe madurar de modo uniforme, conservándose por largo tiempo en el almacén y retener su textura al procesarlo.

Los mangos suaves, fibrosos y ácidos con sabor a brea se consideran de inferior calidad para enlatar, pero pueden usarse en encurtidos y en la cocina. La fruta para procesar jugo o néctar, debe tener pulpa de buena consistencia, sabor y buen olor y algunas variedades aunque fibrosas y suaves tienen jugo dulce y se pueden usar para éste propósito.

Fuente: Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal.