Generalidades sobre la trucha salmonada de arroyo

La Salvelinus fontinalis, perteneciente al grupo de las “charrs”, es endémica de América del Norte y se la encuentra bajo condiciones naturales en el nordeste de ese país y prácticamente en todo el Canadá (“omble de fontaine”). Es la más conocida en sus aspectos biológicos y de cultivo dentro de ese grupo de especies. En el Hemisferio Norte sus poblaciones han disminuido por efectos de la destrucción forestal, las prácticas de la agricultura, el uso industrial de las aguas, los cierres de ríos por represas y la contaminación acuática (Power, 1980). Lógicamente, los cultivos han sido el remedio principal para su continuidad.

Debido a su fama y atracción en pesca deportiva, se la introdujo también con éxito en varias zonas del oeste de Estados Unidos y de América del Sur (incluido las Islas Malvinas), Nueva Zelandia, Asia, y varios países europeos (Mac Grimmon y Campbell, 1969). Los primeros conocimientos sobre sus desoves artificiales se obtuvieron desde mediados de 1800, cuando se produjo la fertilización y nacieron las primeras larvas en cautividad.

Desde hace unas décadas se la cultiva en pisciculturas estatales o privadas, existiendo abundante bibliografía acerca de las técnicas sobre su cultivo, nutrición, enfermedades y propagación artificial. Estos conocimientos disponibles y la obtención de gran número de tallas uniformes, han hecho que sea utilizada incluso para trabajos de ensayos sobre fisiología, toxicología y farmacología en general (Geoffrey, 1980).

La reproducción en ambiente natural se manifiesta dentro de un período variable, de acuerdo a la latitud y las temperaturas de los ambientes donde habita. El desove se realiza naturalmente sobre fondos de piedra, en aguas poco profundas, en la cabecera de los cursos de ríos y también sobre fondos pedregosos de lagos a donde acceden los arroyos y donde la corriente es moderada. Una misma hembra puede reproducirse varias veces con diferentes parejas, durante las horas diurnas. Los huevos son grandes, miden de 3,5 a 5,0 mm en diámetro. Su número varía según el tamaño del ejemplar, desde 100 en una hembra de 14 cm de LT, hasta 5.000 en un ejemplar de 56 cm.

El período de incubación en ambiente natural depende de dos factores principales: temperatura y oxigeno. A 5°C la eclosión se produce en 100 días, mientras que a 10°C en alrededor de 50. La temperatura letal se sitúa en los 11,7°C. (Scott y Crossman, 1973). Los alevinos que nacen, quedan quietos en el fondo hasta reabsorber el saco vitelino y nadan libremente cuando poseen cerca de 38 mm de longitud, y al alcanzar cerca de los 50 mm aparecen las escamas. El ritmo de crecimiento varía de una región a otra, según las condiciones ambientales.

En estado silvestre, los ejemplares raramente sobrepasan los 5 a 8 años de vida, aunque existen datos de individuos introducidos en California que han alcanzado los 15 años. Llegan a la madurez sexual a los 3 años, y algunos individuos a los 2. Suelen habitar cursos de agua con corriente y lagos fríos, claros y bien oxigenados. En períodos de mayores temperaturas buscan las aguas menores de 20°C. Como todos los salmónidos son de hábito carnívoro y los individuos silvestres, se nutren de una gran variedad de animales según su talla. La ingesta aumenta o disminuye en función de la temperatura del medio. Normalmente, existe un grado de canibalismo (efectuado sobre huevos y juveniles)y sus más serios predadores, como en todos los cultivos acuáticos, son las aves ictiófagas.

Dentro del grupo de las charrs, es la más común en cultivo. Según los datos estadísticos del 2000 (FAO, 2000) se cultivan en Francia, Eslovakia, Checoslovaquia y otros países, con un aporte total de 609 toneladas. Es una especie que presenta alta fecundidad en cautiverio, lográndose entre 2500 a 6000 huevos/kg. de hembra desovada. La madurez sexual en cautiverio se alcanza a los dos años para los dos sexos.

Las hibridaciones realizadas con la «cristivomer» y la trucha «fario», han producido ejemplares con mayor resistencia a las enfermedades, especialmente a la forunculosis (a la cual estas truchas son sumamente sensibles) y también se ha mejorado su crecimiento.

En Francia se la cultiva con objeto de consumo y mayormente para pesca deportiva en estanques. El rango de temperaturas para incubación incluye de 1 a 11ºC, pero la óptima es entre 6 y 8 ºC. Las temperaturas de crecimiento en cultivo se sitúan entre los 14 y 17ºC con un óptimo en 16ºC. Toleran entre 10 y 19ºC y hasta un máximo de 25ºC en ambientes naturales. Para su alimentación, puede tomarse como guía las tablas existentes para su cultivo en los países del Hemisferio Norte. La tasa de oxígeno disuelto que necesitan se sitúa en los 6 mg/litro y se puede cultivar en estanques con una densidad de entre 7.000 a 10.000 alevinos por hectárea o bien, entre 1.000 a 1.500 juveniles por hectárea. Presenta carne de excelente calidad y muy fácil de colorear en cultivo.

Fuente: Dirección de Acuicultura. Gobierno de Argentina.