Métodos de valuación

El boletín C-4 establece cinco métodos para la valuación de inventarios:

1. Costos identificados.
2. Costos promedios.
3. Primeras entradas, primeras salidas.
4. Últimas entradas, primeras salidas.
5. Detallistas.

Costos identificados. Dadas las características de ciertos artículos, en algunas empresas es posible identificar cada artículo que integra el inventario con una compra específica y su factura correspondiente, por lo tanto, los precios específicos de las facturas pueden ser utilizados para la asignación del precio de costo de los artículos vendidos (costo de ventas) y del inventario final.

La ventaja de este método es que permite valuar adecuadamente, es decir de manera específica el costo de venta que se ha de enfrentar a los ingresos, lo cual arrojará una utilidad muy cercana a la realidad y permite valuar también de manera específica el inventario final.

Su desventaja estriba en el hecho de que sólo es aplicable en un reducido número de empresas, como las distribuidoras de automóviles, empresas de joyería fina, etcétera.

Costo promedio. En este método la forma de calcular el costo consiste en dividir el importe del saldo entre el número de unidades en existencia. Es ta operación se efectuará en cada operación de compra y en términos generales, cada vez que haya una modificación del saldo o de las existencias. Con el costo promedio determinado, se valuará el costo de ventas y el inventario final.

Efectos financieros. Una de las grandes ventajas de este método es la que deriva de su sencillez en el manejo de los registros auxiliares de almacén, asimismo es muy recomen-dable en épocas de estabilidad económica, ya que al no existir movimientos continuos ni bruscos en los precios (inflación), el costo de ventas puede llegar a ser representativo del mercado.

Una de sus principales desventajas se presenta en épocas de inflación, pues al valuar los artículos a precios promedios, los aleja de los precios del mercado, que son necesarios para una correcta valuación del costo de ventas y del inventario final.

Existen varias formas para calcular el costo promedio, como el promedio simple, el promedio móvil, el promedio ponderado, pero en términos generales, mantienen en común el hecho de dividir el saldo entre la existencia.

Ejemplo: Zorba, S.A. inicia operaciones el 1 de enero de 19X1, con los siguientes valores:

Bancos $ 1 000
Almacén $ 5 000 (5 unidades a 1 000 c/u)
Capital Social $ 6 000

2. Compra 3 unidades a $1 200 c/u a crédito.
3. Compra 2 unidades a $1 250 c/u a crédito
4. Compra 4 unidades a $1 300 c/u a crédito.
5. Vende 10 unidades a $1 500 c/u de contado.

Se pide:

a) Registrar las operaciones en diario.
b) Registrar las operaciones en mayor.
c) Tarjeta auxiliar de almacén.
d) Valuación del inventario final.
e) Estado de resultados.
f) Balance general.

a) Registro de operaciones en diario

b) Esquemas de mayor:

c) Tarjeta auxiliar de almacén:

Determinación del costo promedio:

Determinación del costo de ventas:

10 unidades a $1 164.285 = $11 642.85

d) Valoración del inventario final:

4 unidades a $1 164.285 = $4 657.15

Nota: En este ejemplo, se omitieron los ajustes para la determinación de la utilidad bruta y la neta del ejercicio, los omitimos por efectos de orden práctico y mostramos a continuación los estados financieros.

e) Estado de resultados:

f) Balance general:

cual, al finalizar el periodo contable las existencias quedan prácticamente valuadas a los últimos costos de adquisición o producción, resultado de esto es que el inventario final que aparece en el balance general quedará valuado prácticamente a costos actuales, o muy cercanos a los costos de reposición. Por otra parte, el costo de ventas quedará valuado a los costos del inventario inicial (el cual corresponde a los costos del inventario final del ejercicio anterior) y a los costos de las primeras compras del ejercicio, por lo que el importe que aparecerá en el estado de resultados será obsoleto o no actualizado.

Efectos financieros. Consecuencia de que el costo de ventas se valúe a precios antiguos. es que al enfrentarlo a los ingresos del periodo (sobre todo en épocas de inflación), distorsiona la utilidad, pues queda sobrevaluada; o sea, proviene de un enfrentamiento de precios actuales con precio antiguos y no precisamente de un incremento en las ventas.

Observemos que al valuar por este método, obtendremos un menor costo de ventas, consecuentemente una mayor utilidad, y un mayor inventario final.

Es importante señalar que el manejo físico de los artículos en el almacén no precise coincidir con la manera en que son valorados, este comentario cabe para cualquier método de valuación

Fuente: Apuntes de la materia Contabilidad de Costos de la UNIDEG