Reticulado en serigrafía

El reticulado en serigrafía se refiere a la descomposición de una fotografía (o cualquier diseño) para obtener una cuatricromía (impresión a 4 colores) para lograr todos los tonos los colores se descomponen en puntos diferentes tamaños y densidad. Cuando reticulamos una  imagen, los puntos dejan espacios vacíos en la impresión de un color que será llenados con el próximo color logrando de ambos otro color diferente.

El reticulado es de ayuda indispensable para imprimir con mínima cantidad de colores pero que parece que tiene más. En la actualidad son contados los talleres serigráficos que, en un momento cualquiera, no hayan tenido que enfrentarse con la impresión o estampación con retícula.

En las medianas o pequeñas empresas serigráficas se dispone eventualmente de una cámara para el fotograbado de pluma, pero en la mayor parte de los casos este instrumento no servirá para la separación de color. La preparación queda reservada, aún hoy día, al especialista en reproducción fotográfica; en efecto, el reprotécnico posee los conocimientos necesarios y una larga experiencia en este sector especial.

El serígrafo tendrá que estar en condiciones de proporcionar al taller fotomecánico datos concretos respecto a la anulación de los diversos colores, al porcentaje de superficie cubierta y a las transiciones luz-sombra, tipo de retícula, número de puntos, etc.

Fuente: www.mediotono.es