Protección jurídica del software en México

Los programas de cómputo son la plataforma que por medio de un conjunto de instrucciones comprensibles para una computadora, resuelve ciertos problemas. En nuestro país la Ley Federal de la Propiedad Industrial no considera invenciones a los programas de cómputo y por tanto éstos no son susceptibles de obtener los beneficios de una patente.

La Ley Federal del Derecho de Autor contiene un capítulo (artículos del 101 al 114), que regulan en forma específica la protección de los programas y las bases de datos, mediante la obtención de un certificado autoral, expedido por el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR).

El problema en torno a la protección de los programas de cómputo radica en que la protección de una patente protege una invención y limita todos los supuestos de reproducción de ésta bajo cualquier circunstancia, mientras que el Derecho de Autor sólo prohíbe la copia sustancial del código fuente o del código objeto, pero no impide las múltiples vías alternativas para expresar las mismas ideas y principios en distintos códigos fuente o código objeto. Asimismo, tampoco protegen contra el desarrollo de un programa idéntico o básicamente idéntico sin el consentimiento de unos derechos de autor existentes, lo que genera que el nivel de protección de los derechos de autor de los creadores de programas de cómputo sea, hasta cierto punto, deficiente.

Sin embargo no todo es oscuridad en el panorama, ya que como una forma de protegerse, los autores de programas de cómputo han creado un lenguaje de codificación denominado “criptografía” que les permite formular “llaves de acceso” en los que solamente entre éstos puedan identificarse a través de claves para autorizar su instalación en el equipo deseado, situación que hace únicos a estos sistemas y por lo que algunos tratadistas afirman que no deben ser considerados como obras protegidas por el Derecho de Autor, sino que debe crearse para éstos una categoría especial.

En consecuencia, la acción jurídica que protege a los programas de cómputo no se encuentra todavía en el nivel deseado, ya que debido a sus limitaciones y a la falta de una legislación adecuada, la explotación de la piratería sigue planteando grandes desafíos a la industria y economía nacional.

Fuente: Apuntes de Derecho informático de la FCA de la UNAM