Excelencia de hoy no es garantizar la excelencia del mañana

La excelencia del pasado no es garantía para alcanzar una excelencia en el futuro. Significa que las empresas de éxito no deben creer en su excelencia por la excelencia misma, sino también en el proceso que las lleva a ese estado y que mucho depende de escudriñar el cambio, responder a él y traducirlo en oportunidad, antes de que lo haga la competencia.

De esta aseveración surge un elemental principio, desde luego no como sería un principio de física o química, sino uno de elemental sentido común; pero por común, frecuentemente pasa inadvertido:

Los nuevos eventos y tendencias de cambio, de ahora y del futuro, no pueden ni deben atacarse con fórmulas o practicas del pasado, sino con los que sean más congruentes con las nuevas circunstancias… aunque tengan que inventarse en el momento mismo de responder.

Ese principio identifica inmediatamente un esquema obsoleto, que cada vez es más inoperante para hacer frente a las nuevas realidades económicas y de negocios. Nos referimos al modelo tradicional de organización surgido de la economía industrial: una estructura del pasado, funcionalmente limitada en el presente y totalmente ineficaz para el futuro.

Un modelo de organización, que visto desde la óptica de la Ingeniería de Servicios, no responde para cumplir con los propósitos de estar cerca del cliente, tanto para proporcionarle valor agregado como para servirle mejor, que son acciones congruentes para alcanzar los objetivos estratégicos de una empresa: sobrevivir, crecer en términos reales, alcanzar un posicionamiento y lograr rentabilidad a corto y largo plazo.

El modelo de organización industrial, orientado al producto, proceso y tecnología, requiere de una transformación radical – voltear el organigrama – hacia el cliente, puesto que él es el elemento que define la razón de ser de toda organización y es punto de partida para crear ventajas competitivas sustanciales y sostenidas.

Fuente: Apuntes de Empresas computacionales del Instituto Tecnológico de Apizaco