Quemaduras y escaldaduras (las escaldaduras son las lesiones producidas por contacto con líquidos calientes)

Éstas generalmente ocurren por falta de supervisión adecuada de un adulto, al no tomarse las medidas mínimas para prevenir que los elementos de calor no estén al alcance del niño en el hogar.

Dentro de otros factores que pueden aumentar la frecuencia de quemaduras están las condiciones ambientales en que vive la familia, el hacinamiento y una vivienda pequeña con espacios reducidos.

Los elementos más frecuentes causantes de estas lesiones son líquidos calientes (agua, sopas, aceite), metales calientes (plancha, tapa de horno, estufas, ollas), fuego (braseros, fósforos, fogatas, fuegos artificiales, incendio), líquidos inflamables (parafina, bencina), líquidos químicos (ácido muriático, soda cáustica), elementos eléctricos (plancha, enchufes, cables eléctricos).

Hay que prevenir a los padres que se aseguren que la temperatura de la tina de baño sea adecuada antes de introducir al niño al agua, que no deben tomar nada caliente cuando tienen al niño en los brazos, no deben dejar ningún recipiente con líquidos calientes al alcance o vista del niño, deben mantenerlo alejado de estufas u otros artefactos calientes.

El niño no debe ingresar a la cocina., los padres deben asegurarse de que no haya cables eléctricos descubiertos, alargadores de fácil acceso, ni enchufes sin protección.

Se aconseja el uso de alarma contra humo en el hogar para proteger al niño contra incendios. No deben usarse fuegos artificiales. Hay que educar a los padres para que en caso de que ocurra una quemadura, deben inmediatamente sacar la ropa en la zona afectada y colocar la herida debajo del chorro de agua fría. Luego, deben cubrirla con una venda o paño limpio sin apretarla, y acudir a la consulta médica.

Fuente: Manual de pediatría por la Dra. Patricia Valenzuela C. y el Dr. Enrique Paris M. de la escuela.med.puc.cl