Dieta de baja carga bacteriana

Empleadas como medida coadyuvante en la prevención de la infección del paciente transplantado. Estas dietas se deberán ajustar a tres principios generales:

– Evitar alimentos que puedan contener bacterias gramnegativas (y algunas levaduras).
– Practicar técnicas seguras de manipulación y preparación de los alimentos para evitar su contaminación.
– Evitar aquellos alimentos intrínsecamente contaminados con microorganismos.

Se compone de alimentos cocidos o pasteurizados con mínima manipulación en su elaboración. Excluye los alimentos crudos como verduras o la fruta incluso pelada. Pueden tomarse zumos industriales. Es una dieta monótona, por lo que puede conducir a una ingesta subóptima agravada por otros factores como la larga estancia, el aislamiento físico, las molestias asociadas al tratamiento con quimioterapia.

Pueden requerir suplementos vitamínicos. Conviene considerar otras alternativas como la administración de una fórmula enteral por vía oral o la administración de suplementos.

Fuente: Manual básico de nutrición clínica y dietética Hospital Clínico Universitario de Valencia.