La fibra dietética

Es la materia vegetal resistente a la acción de las enzimas digestivas del tracto gastrointestinal humano (polisacáridos no digestibles). Se clasifican en:

Fibra soluble (en agua): pectinas, gomas y mucílagos. Las fuentes de fibras solubles son frutas, legumbres y vegetales. Su consumo en cantidades elevadas podría asociarse a una reducción del riesgo de enfermedad coronaria.

Fibra insoluble: celulosas, hemicelulosa, lignina y celulosa modificada. Las fuentes de fibra insoluble son cereales, grano, legumbres y vegetales. Su consumo parece hacer reducir los niveles de colesterol séricos y ejerce un efecto protector sobre la enfermedad coronaria debido a cambios en la agregación plaquetaria y un posible papel en la prevención del cáncer de colon.

La fibra actúa incrementando la velocidad del tránsito intestinal y el volumen del bolo fecal, facilitando la eliminación al exterior de los carcinógenos ingeridos o endrógenos.

Fuente: Manual básico de nutrición clínica y dietética Hospital Clínico Universitario de Valencia.