Aceite de oliva en nutrición

Su consumo es típico del área mediterránea. Se obtiene de las aceitunas, por métodos mecánicos y físicos.

La Unión Europea los clasifica:

– Virgen extra, con menos de 1º de acidez.
– Mezcla de refinado y virgen, con acidez inferior a 1,5º.
– Mexcla de orujo refinado y virgen, con acidez inferior a 1,5º.

Se caracteriza por su riqueza en ácido oleico, con cantidades suficientes de los ácidos grasos esenciales, linoleico y linolénico. Además de la fracción que podriamos llamar oleosa, existe otra no oleosa, que es la denominada fracción insaponificable, que contiene diversos componentes como vitaminas, que también poseen un significativo valor nutricional como los carotenos, tocoferoles y compuestos fenólicos con una función antioxidante.

Dado que el exceso de grasas de procedencia animal ha sido implicado como factor precursor de enfermedades cardiovasculares y de algunos tumores, recomendamos la utilización de aceites vegetales, sobre todo de aceite de oliva, mucho más beneficiosos para el organismo, debido a su elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados.

Fuente: Manual básico de nutrición clínica y dietética Hospital Clínico Universitario de Valencia.