Tipografía elemental de la bauhaus

Así como el color, la letra siempre ha sido un reflejo de la moda o, si se quiere expresarlo más filosóficamente, del espíritu de los tiempos. Entonces no sorprende que en los ’20 con Dada, Der Stijl o la Bauhaus, se haya visto a la gente probando nuevas ideas, nuevas tipografías y nuevas familias tipográficas. Los movimientos Der Stijl, Bauhaus y Constructivismo Soviético, insistieron en la recuperación y desarrollo de los caracteres sin serif, pues respondían mejor a la estética funcional y mecanicista que buscaban, y hasta se correspondían mejor con su propio discurso ideológico.

Las letras góticas empezaron a utilizarse como novedad en textos publicitarios y las primeras composiciones de tipos tenían sólo mayúsculas. Como letra de libro fueron usadas por primera vez con carácter experimental por los constructivistas soviéticos. Góticas especialmente notables de esta época serían, por ejemplo, la Futura, diseñada por Paul Renner. Es un tipo representativo de las ideas de la Bauhaus por su carácter anímico y geométrico. Irónicamente, pese a la fidelidad a los postulados estéticos de la Bauhaus, resulta un tipo no muy legible. Kabel y Neuland con otras dos letras muy al estilo de la Bauhaus.

Ambos tipos, muy similares entre sí, fueron diseñados en 1927 y 1923 respectivamente y aportan la singularidad entre las letras de palo seco, de estar cortadas en ángulo sus terminaciones. Otras letras de palo seco influyentes serían: Franklin Gothic y News Gothic, ambas de Morris F. Benton; y la Gill Sans de Eric Gill en 1930. De entre las letras de época, cabe destacar las tipografías generadas alrededor del movimiento Art Decó, tipos modernos y góticos a la vez. Algunos ejemplos: Parisian y Broadway, del prolífico Benton; Metrópolis, de W. Schwerstner, todas ellas en torno a 1930. O Peignot, de A,M, Cassandre, que además de ser moderna, gótica y Deco, se inspira marcadamente en la tradición de las letras Unciales.

De entre las romanas cabe destacar la Times New Roman, letra excepcional pese a haber sido deseñada sólo para uso del periodico Times de Londres, en 1932, por su asesor tipográfico Stanley Morrison. Tipo increíblemente legible aún en las condiciones más adversas y con una familia muy amplia que permite marcar la jerarquía sin necesidad de cambiar de tipo. La Perpetua, diseñada por Eric Gill en 1928, es una letra que aúna la tradición lapidaria romana con la legibilidad más exquisita.

Aunque muchos de los tipos diseñados en esta época se alimentaron de la tradición caligráfica inglesa y alemana, no se registraron en ella diseños estrictamente caligráficos: Hacia los años 40, y fundamentalmente en 1950, la publicidad americana -que en nuestros días revivimos por tendencia- sí registró una profusión de tipos cursivos informales, generalmente a pincel, como podrían ser: Brush, Mistral, Dom Casual, Balloon y otras. Gracias al método de transferencia en seco desarrollado por Letraset en 1960, conservamos muchos ejemplos de tipos de fantasía, todos ellos resueltos con desigual fortuna. Fuente: Introducción a la tipografía de la Universidad de Londres