Coste del espacio

Principalmente lo que se tiene que hacer al pensar tener un almacén es decidir si se construye uno propio o alquilamos.

Si se opta por construirlo, es probable que se necesite financiación ajena y que se tenga que recurrir a créditos.

Los conceptos que se deben considerar son:

Alquiler. Será una cantidad fija por unidad de tiem-po (normalmente, al mes) y por unidad de superficie normalmente, por metro cuadrado). Su importe variará sustancialmente dependiendo de la situación geográfica, comunicaciones, servicios.

Amortización. Cuando el almacén se tiene en pro-piedad, contablemente se destina una cantidad anual a recuperar los fondos que se hayan invertido en la adquisición.

Es decir, el coste que se tiene en cuenta no es el valor total de la construcción del local, sino su amortización, es decir, que cada año consideramos únicamente una parte del coste total.

Financiación. Este coste refleja el rendimiento que se obtendría con las inversiones realizadas en cualquier aspecto referente al espacio, si se realizasen en cualquier otro lugar que nos diese una rentabilidad con garantía o en la parte productiva de la empresa.

Reparaciones y mantenimiento

Entre los costes relacionados con el edificio, hay que contemplar los de las reparaciones y el mantenimiento del local, como por ejemplo la pintura, arreglo de pavimentos, de la cubierta, etc., así como de todos aquellos como los de las instalaciones.

La unidad de medida más frecuente del coste del espacio es la relación entre los euros, referentes a todos los costes anteriores, los metros cuadrados y la unidad de tiempo.

La unidad de tiempo habitual será el mes, puesto que al relacionar este concepto con la mercancía almacenada, se utiliza el concepto rotación, que determina el número de veces que la mercancía almacenada se expide a lo largo del año. Se pueden emplear diferentes unidades de medida según el uso que se le quiera dar.

Lo más habitual es la medida en euros por metro cuadrado (€/m2). Esta unidad se obtiene realizando el cociente entre el coste total por el concepto espacio y los metros cuadrados construidos para uso de almacén.

Hay que relacionar esta medida con la unidad de tiempo elegida, ya sea el mes, el año u otra.