Utilización del microscopio óptico

El microscopio debe establecerse en una superficie en la que no se produzcan vibraciones.

– Se enciende la luz, se baja la pletina y se coloca la preparación en la superficie de ésta. Para poner la preparación en su sitio, hay que abrir la pinza que sujeta el portaobjetos y, luego, dejarla cerrar suavemente.

– La distancia entre los oculares ha de ajustarse hasta que se produzca la visión de un solo campo.

– Se regula la luz mediante el control de la intensidad y el diafragma.

– Después, se comienza el enfoque a través del macrométrico, con suavidad, hasta ver la imagen, y luego se termina de enfocar con el micrométrico.

– La observación suele comenzarse por el objetivo de menos aumentos (X 10) para localizar en la preparación las zonas más interesantes. Posteriormente, se pasa a los objetivos de más aumentos.

– El objetivo de X 40 se utiliza para las preparaciones en fresco y el de X 100 para las preparaciones teñidas y fijadas, con una gota de aceite de inmersión.