Escuchar activamente

Para escuchar activamente se debe seguir las siguientes recomendaciones:

– Tener una disposición psicológica.

Pensar que cuanta más información tengamos mejor podremos actuar.

– Observar a nuestro interlocutor.

Por ejemplo, comprender sus expresiones o identificar el momento en que desea que hablemos.

Utilizar la palabra. Emplear expresiones tales como si no he entendido mal, comprendo, «sí».

– Evitar realizar otras cosas mientras escuchamos.

Por ejemplo, no juzgar antes de tiempo, no responder antes de que te pregunten o haya terminado de hablar el interlocutor o no interrumpir.

Usar el cuerpo y los gestos. Tomar una postura activa, observar en todo momento a nuestro interlocutor, su expresión facial de interés, etcétera.