La soberanía y los límites del Estado

En términos generales, la soberanía es el derecho de una institución política a ejercer su poder o el poder supremo e independiente que tiene el Estado.

Además de la autoridad, los elementos más importantes del Estado son:

Población. Es el conjunto de hombres y mujeres de cualquier edad que viven en el territorio del Estado.

Territorio. Se trata de la base física y geográfica del Estado. Las personas y las cosas que se encuentren en él están bajo su poder político.

Estructura jurídico-política. Es el conjunto de leyes que organizan la convivencia de un país.

Gobierno o poder ejecutivo. Es un elemento ordenador y revestido de autoridad, ya que está dotado de un poder soberano que garantiza la obtención de los fines del Estado.

Soberanía. Poder supremo del Estado en virtud de la independencia respecto a otras instituciones semejantes.

Más allá de los elementos que se acaban de señalar, el Estado es, ante todo, una institución u organismo que garantiza los derechos de los ciudadanos.

Sin embargo, también tiene una serie de límites, que provienen del cumplimiento de sus principales funciones. Destacamos, entre otros, los siguientes:

Bien público. La autoridad política debe cumplir con su fin último y, por ello, debe fomentar el bien público o el bien común.

Derechos naturales. Los derechos humanos derivan de la naturaleza de las personas y el Estado tiene la obligación de respetarlos y promocionarlos.