Según la forma constructiva de los altavoces

Se clasifican en:

a) Altavoces de radiación directa. Se denominan así porque transmiten directamente la potencia acústica al aire a través del movimiento del cono. Estos altavoces no se emplean de forma aislada, sino ubicándolos en el interior de cajas de resonancia que aumenten su eficiencia. Y partiendo de esta premisa podemos relacionar las siguientes variantes:

b) Caja acústica. Bafle. el cono de los altavoces tiene dos caras que al vibrar producen variaciones de presión opuestas en el aire, y las ondas sonoras procedentes de ambas caras tienden a anularse.

Este efecto es muy acusado en bajas frecuencias, y puede comprobarse fácilmente escuchando un altavoz “al aire” sin alojarlo en ninguna caja o techo. Este efecto se denomina cortocircuito acústico. Para evitar este fenómeno se colocan los altavoces en cajas, bafles, techos, etc.

Cuando un altavoz se instala de tal forma que su radia-ción posterior se emite en un recinto de gran volumen (techo, pared, hueco), totalmente independiente de la estancia donde se utiliza su emisión frontal, decimos que está colocado en bafle infinito