Linfopenias

Menos de 2 000 linfocitos mm3 en el hemograma corresponde a linfopenias. Pueden ser congénitas – que son raras – o adquiridas por infecciones virales, que pueden acompañarse de leucopenias y producir «anergia» importante (sarampión, rubéola, varicela.)

El SIDA, que puede presentarse en hijos de madres infectadas o por transfusiones, también puede producir linfopenia. Otras causas de linfopenia son: la desnutrición, enfermedad de Hodgkin, drogas inmunosupresoras, corticoides, citostáticos y radioterapia.

La morfología de los leucocitos puede ocasionalmente ser útil en el diagnóstico, por ejemplo en la anomalía de Pelger Huet, enfermedad de transmisión genética dominante, benigna, que se caracteriza por una falla en la segmentación normal, encontrándose en el hemograma el núcleo bilobulado en la mayoría de los granulocitos maduros y eosinófilos.

En estos casos debe hacerse el diagnóstico diferencial con aumento de baciliformes. La presencia de neutrófilos hipersegmentados puede ser una condición autosómica dominante o una condición asociada a anemia megaloblástica. Otras anomalías como las de Chediak-Higashi y May Hegglin (ver textos específicos) son raras.

Fuente: Manual de pediatría por la Dra Ana Becker K. la escuela.med.puc.cl