Cotidianeidad de la tecnología

Llamamos tecnología al proceso a través del cual los seres humanos diseñan herramientas y máquinas para incrementar su control y su comprensión del entorno material.

En nuestros días, el desarrollo tecnológico se ha producido con tal intensidad y rapidez que hemos fabricado aparatos para que realicen prácticamente todas las tareas mecánicas de la vida cotidiana y del trabajo. Expresión clara de lo cotidiano del mundo tecnológico es la aparición de la domótica, disciplina que estudia la incorporación en viviendas y edificios de la tecnología que permita gestionar los distintos aparatos e instalaciones domésticas tradicionales. Hoy ya se puede controlar, desde un mismo dispositivo, e incluso desde fuera de casa, la calefacción, la iluminación, la alarma, la precocción o calentamiento de los alimentos y, como ya se dijo antes, la compra automatizada de productos directamente a través del frigorífico.

Lo que para los mayores fue tecnología punta, para los más jóvenes es algo absolutamente cotidiano. Tenemos en nuestro domicilio aparatos que han requerido un gran esfuerzo de investigación y desarrollo y que se han adaptado para un uso doméstico, aunque su origen fuera muy distinto.

Esta situación se ha concretado en dos tipos de individuos, en cuanto a su visión de esa tecnología tan abundante en nuestra vida cotidiana, los que Víctor Manuel Marí Sáez y otros pensadores llaman tecnofóbicos y tecnofílicos, detractores y adoradores de las nuevas tecnologías.