Observación longitudinal y observación transversal

La observación es longitudinal, cuando responde a la finalidad de describir los comportamientos de un mismo sujeto o de un mismo grupo de sujetos durante un período de tiempo más o menos largo.

La observación transversal aspira a construir un cuadro suficientemente representativo de los comportamientos de un sujeto o de un grupo de sujetos en un momento preciso en relación a una situación más o menos circunscrita.

La elección de estos dos tipos de observación está determinada por e1 tipo de objetivo que se quiera alcanzar. Así, la observación transversal se utilizará cuando se quiera verificar una hipótesis que concierne a la relación existente entre diversas variables; cuando el profesor, utilizando la observación narrativa, quiera hacer notar un incidente crítico y de esta manera alimentar la discusión en el consejo de clase; cuando el psicólogo escolar quiere hacerse una idea de las aptitudes de un alumno…

Por otro lado, se preferirá la observación longitudinal cuando el investigador desea estudiar un proceso, su desarrollo, su “funcionamiento”, sus antecedentes, sus concomitantes y sus consecuentes.

Fuente: Observar para Educar – Observación y evaluación en la práctica educativa, Jean-Marie De Ketele