Max Weber y la sociología

Otro importante teórico de los primeros tiempos fue Max Weber. Nacido en Alemania, Weber (1864-1920) estudió la historia del derecho y la economía, pero desarrolló un interés cada vez mayor por la sociología y llegó a ser profesor de varias universidades alemanas. Weber enseñó a sus estudiantes que debían emplear el Verstehen, término que significa «comprensión» o «discernimiento» y que él emplea en su obra. Señaló que no podemos analizar nuestro comportamiento social con el mismo tipo de criterios objetivos que utilizamos para medir el peso o la temperatura. Para entender el comportamiento en su totalidad, debemos aprender qué significados subjetivos asocian los individuos a sus actos, cómo perciben y explican su propio comportamiento.

Supongamos, por ejemplo, que un sociólogo estuviera estudiando la estratificación social de los miembros de una asociación de estudiantes. Weber esperaría que el investigador utilizara el Verstehen para determinar el significado que la jerarquía social de la asociación tiene para sus miembros. El investigador estudiaría los efectos que tienen las aptitudes deportivas, las notas, las habilidades sociales o la antigüedad en la asociación. Querría conocer cómo los miembros de la fraternidad se relacionan con otros miembros de estatus superior o inferior. Al estudiar estos temas, el investigador tendría en cuenta las emociones, los pensamientos, las creencias y las actitudes de las personas.

También estamos en deuda con Weber por una herramienta conceptual: el tipo ideal. Un tipo ideal es una construcción o modelo para evaluar casos específicos. En sus propias palabras, Weber calificó varias características de la burocracia como un tipo ideal. Al presentar su modelo de burocracia, Weber no estaba describiendo ninguna actividad en especial ni utilizaba el término ideal de forma que sugiriera una evaluación positiva. En cambio, su intención era ofrecer un criterio para cuantificar el grado de burocratización de una organización real (Gerth y Mills, 1958). Más adelante, en este libro utilizaremos el concepto de tipo ideal para estudiar la familia, la religión, la autoridad y los sistemas de autoridad, así como para analizar la burocracia.

A pesar de que sus carreras profesionales coincidieran, Émile Durkheim y Max Weber nunca se conocieron y posiblemente ninguno de ellos fuese consciente de la existencia del otro y sus ideas. Esto no ocurrió con el trabajo de Karl Marx. Las ideas de Durkheim sobre la división del trabajo en las sociedades industriales se relacionaban con los escritos de Marx, mientras que la búsqueda weberiana de una sociología objetiva y des-prendida de valores era una respuesta a las convicciones más profundas de Marx. Así, no sorprende que Marx sea visto como una gran figura del desarrollo de la sociología, así como de algunas otras ciencias sociales.