Tratamiento Profiláctico en la HTA pediátrica

La prevención de la HTA, en los pacientes con factores de riesgo conocido, se logra con un grupo de medidas que se conocen como «cambios de estilos de vida» y que incluye.

Dieta.- La obesidad está relacionada con HTA, especialmente en los adolescentes y esta HTA es reversible si se baja de peso. La reducción de peso y la realización de ejercicios físicos aeróbicos, al menos tres veces por semana, disminuye la concentración de triglicéridos y aumentan la fracción HDL, disminuyendo así el factor de riesgo de la hiperlipidemia.

Sodio.- La exposición a dietas altas en sodio en la niñez llevan a cifras más elevadas de PA que persisten elevadas aunque después la sal se elimine de la dieta.

Potasio.- Se ha obtenido bajas significativas de la PA con altas ingestas de potasio.

Calcio.- Hay una leve relación inversa entre el calcio de la dieta y la aparición de HTA. Lo mismo ocurriría con el magnesio.

Debe prohibirse el fumar y la ingesta de alcohol y evitar el uso de drogas hipertensoras conocidas como son los anticonceptivos orales, anfetaminas, esteroides y descongestionantes nasales.

El niño con factores de riesgo de HTA debe considerarse como marcador de una predisposición que puede afectar a toda la familia. Es importante involucrar a todo el núcleo familiar en los cambios de estilos de vida, lo que facilita la adherencia del niño a ellas y previene o retarda la HTA en otros hermanos predispuestos.

Fuente: Manual de pediatría por la Dra. Edda Lagomarsino Ferrari de la escuela.med.puc.cl