Diferentes sistemas de ordeño mecánico

Una máquina de ordeño está constituida por una serie de elementos que, correctamente diseñados y montados, podrán realizar un trabajo técnicamente eficiente durante el ordeño, aunque no signifique una garantía de un funcionamiento biotécnicamente correcto.

Un buen sistema de producción de leche requiere, además de una máquina de ordeño técnicamente perfecta, una interacción armónica en todo el proceso de producción, en el que se integran:

– Estabulación.
– Alimentación.
– Sistema de ordeño.
– Enfriamiento de la leche.
– Tratamiento del estiércol.
– El medio ambiente en que se encuentran la vaca, el hombre y la leche.

El equipo de ordeño presenta características diferentes en función del sistema de estabulación y del tamaño del rebaño; sin embargo, el principio de funcionamiento es el mismo para todas las máquinas de ordeño y consiste en extraer la leche de la ubre por succión, aplicando vacío bajo los pezones mediante la pezonera.

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La pezonera está formada por una vaina rígida que leva montado en su interior un manguito de ordeño de material flexible. En el interior del manguito de ordeño, y bajo el pezón, existe un vacío constante de 50 kPa aproximadamente, que produce la succión para la extracción de la leche.

La presión de la cámara de pulsación, denominada así a la cámara que existe entre la vaina y el manguito de ordeño, varía por la acción del pulsador, entre la presión atmosférica y la de la instalación de ordeño (vacío) para que s e produzca una alternancia de apertura y cierre en el manguito.

El manguito se abre cuando el nivel de vacío es igual a ambos lados de su pared, produciéndose la fase de succión, y cierra cuando la presión de la cámara de pulsación es igual a la atmosférica y, por tanto existe una diferencia de presión de 50 kPa, aproximadamente, entre los dos lados de su pared, dando lugar a la fase de masaje.

Durante la fase de succión, debido a la diferencia de presión existente entre la ubre y la parte inferior del manguito de ordeño, se, abre el canal del pezón y se produce la extracción de la leche, que pasa al tubo y de aquí al sistema de transporte o recepción de la instalación.

Es necesario que se produzcan contracciones y expansiones regulares y alternadas del manguito de ordeño para evitar la acumulación de sangre y fluidos en el tejido del pezón puesto que, en contra de lo que generalmente se cree, bajo el pezón existe un vacío prácticamente constante.

Desde el punto de vista técnico, el procedimiento de ordeño correcto exige un equilibrio entre la frecuencia de pulsación, relación de pulsación., nivel de vacío, forma y dimensiones del manguito de ordeño (principalmente del collar superior), distribución del peso, capacidad del colector y entrada de aire por la unidad de ordeño.

Como se ha indicado anteriormente, el equipo de ordeño presenta características diferentes en función del sistema de estabulación y del tamaño del rebaño, pudiendo distinguir dos grupos principales:

1. Máquina de ordeño directo a cubo o cántara.

2. Máquina de ordeño de conducción de leche.

Las máquinas de ordeño directo a cubo o cantaras son esencialmente iguales y se diferencian únicamente en la capacidad del recipiente donde se recoge la leche, que en el primer caso es un cubo de unos 20 litros y en el segundo, una cántara de 40 litros, aproximadamente.

Este equipo es el más sencillo y el más común, estando formado fundamentalmente por:

– Cubo o cántara.
– Unidad de ordeño (pezoneras, colector, pulsador, tubo largo de pulsación, tubo largo de leche y tubo de vacío).
– Bomba de vacío con motor.
– Interceptor.
– Tubería de vacío con grifos.
– Regulador de vacío.
– Vacuómetro.

La leche fluye directamente desde el juego de pezoneras a través del tubo hasta el cántaro, que se desconecta y se vacía a mano después de ordeñar una o dos vacas, según la producción.

Esquema 13

Este sistema se utiliza, generalmente, para pequeños rebaños en estabulación fija y tiene la ventaja de que cada vaca se trata y ordeña individualmente. Con estos equipos un operario puede manejar dos unidades de ordeño alcanzando una capacidad de unas 15 vacas /hora/hombre.

Principalmente, para evitar el duro trabajo que supone cambiar, trasladar y vaciar los cántaros llenos de leche, muchos ganaderos prefieren las máquinas de ordeño con conducción de leche por tubería, que reducen el trabajo del vaquero y aumentan la capacidad de ordeño en número de vacas/hombre.

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Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG