Clasificación de las máquinas de ordeño con conducción de leche

Las máquinas de ordeño con conducción de leche se dividen en dos grupos según el sistema de estabulación:

1. Para estabulación fija (circuitos).
2. Para estabulación libre (salas de ordeño).

En el caso de estabulación fija, la tubería de conducción de leche se monta, generalmente, a una altura de 1,80 m y el vaquero se desplaza a lo largo del establo conectando las unidades de ordeño a los grifos de vacío y de leche, situados cada dos vacas.

Estas instalaciones se pueden utilizar para rebaños de 10 a 60 vacas y tienen la ventaja de que el operario puede identificar perfectamente a cada vaca, lo que le permite hacer el ordeño y el tratamiento individuales que puedan ser necesarios.

Con estos equipos, el vaquero puede manejar simultáneamente hasta tres unidades de ordeño, alcanzando capacidades de 15 a 30 vacas/hora/hombre.

En las salas de ordeño utilizadas en estabulación libre, la tubería de conducción de leche está situada a 1 m aproximadamente por encima del nivel de la ubre (línea alta) o por debajo de la ubre (línea baja).

Una alternativa muy extendida corresponde a las salas con medidores volumétricos, donde la leche de cada vaca se recoge en un recipiente durante el ordeño, como en una instalación de cubos, y después se descarga manual o automáticamente por la tubería de conducción hasta el receptor. De esta forma se puede controlar la producción de cada vaca, tomar muestras y separar la leche de las vacas so-metidas a tratamiento, calostros, etc.

Dentro de este grupo de instalaciones, una de las más comunes es la sala de ordeño en espina de pescado que se recomienda para rebaños de 30 vacas en adelante.

En estas salas las vacas entran por grupos de 3 a 12 animales, llegando en algunos casos a 20, dependiendo del número de plazas y, de esta forma, se ahorra tiempo y trabajo. Las vacas permanecen en ángulo con respecto al foso del operario quedando las ubres fácilmente accesibles y a una distancia entre ellas de 1 m aproximadamente.

En rebaños grandes, se puede alcanzar una gran eficiencia automatizando total o parcialmente la maniobra de puertas y salida frontal de las vacas. Además, con las unidades de ordeño equipadas con los modernos sistemas de control del flujo de la leche y brazos de retirada automática, un operario puede manejar 12-16 unidades.

Para rebaños pequeños y medianos existe la variante de salas en paralelo caracterizadas por la entrada individual de las vacas en cada plaza, situándose en una plataforma elevada unos 45 cm sobre el nivel del suelo. Existen además otras alternativas, como por ejemplo el tandem, en el que cada vaca entra y sale individualmente.

En las salas de ordeño, el vaquero puede desarrollar una buena rutina de trabajo pudiendo alcanzar capacidades de 40 vacas/hora/hombre en las pequeñas y llegar hasta 70-80 vacas/horas/hombre con las grandes, según el grado de automatización.

Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG