Limpieza combinada

La limpieza y lavado de los guisantes, después del desgranado, ofrece un buen ejemplo de la aplicación de diferentes procesos a un mismo producto. El primer paso lo realizan dos tamices vibratorios, el primero retiene las materias extrañas mayores que los granos y el segundo conserva los granos y deja pasar las materias extrañas más finas, después un conducto vertical en el cual caen los gr anos y por el que asciende una corriente de aire elimina las materias extrañas y ligeras así como el polvillo, el producto sigue por una canaleta donde los granos se separan por una fuerte corriente de agua, mientras que las piedras y la arena van cayendo en el fondo; luego pasa a un depósito con agua, donde se eliminan las materias extrañas que flotan en la superficie y, finalmente un tambor giratorio en el cual los granos se lavan con chorros de agua.

Las hortalizas foliáceas, como las espinacas, se limpian primero en seco, después se lavan por inmersión y agitación en agua renovada continuamente. Las espinacas y los espárragos están entre las hortalizas más difíciles de limpiar de tierra y arena. Normalmente el agua que se utiliza está clorada y algunas veces tiene agentes humectantes.

Así pues, los métodos de limpieza se utilizan en general combinados. Muchos de los equipos de limpieza están compuestos por varias secciones combinadas en una sola unidad. Así, las lavadoras de guisantes o alubias casi siempre están compuestas por un tanque de inmersión conectado a un lavador de tambor y aspersión seguido por un tamiz de escurrido.

Los tamices de limpieza van en general combinados con un dispositivo de aspiración y un separador magnético. Un ejemplo también típico de procedimiento combinado es el que aparece en el Organigrama 2.1 utilizado para producir trigo limpio destinado a la molienda para la fabricación de harina.

Fuente: Apuntes de Industrialización de frutas y hortalizas de la UNIDEG