Aplicación de máscaras según el tipo de piel

El tipo de mascarilla y la frecuencia de sus aplicaciones dependen de la clase de cutis y la edad que se tenga, pero por lo general hacen un efecto múltiple y muy útil. Según los ingredientes, las mascarillas pueden ser: astringentes, para cerrar los poros y recoger los tejidos; las vivificantes, son básicamente para refrescar el cutis; las astringentes son las que, una vez puestas sobre el cutis, se endurecen y recogen la piel y los músculos faciales. Todas ellas contribuyen a mejorar el color de la piel, a dejarla suave al tacto y su efecto puede observarse inmediatamente después de usarlas.

Para la limpieza facial, las máscaras deben emplearse según el tipo de piel, y siguiendo las leyes generales de la cosmética:

1. Máscaras grasas para piel seca. También le favorecen a la piel seca las máscaras nutritivas, las de arcillas con sustancias grasas, las de cremas de leche, de salvado y leche, y también la de parafina, si se tiene el cuidado de engrasar previamente la piel.

– Mascarilla de banano: para ésta se necesita un banano, una cucharada de miel, y algunas gotas de limón. Se tritura el banano y se agregan los demás ingredientes, mezcle perfectamente bien y aplique 2 veces a la semana, durante 15 minutos cada vez.

– Macarilla de hierbabuena: para ésta se necesita una taza de hierba buena fresca, un poco de agua, una cucharada de miel. Licúe todos los ingredientes, deje reposar la mezcla, aplique en la cara, déjela por 10 minutos y enjuague con agua fría.

– Mascarilla caliente de tomate: Se aplica durante 15 minutos 4 rodajas finas de tomate, luego enjuague con agua fría. Es muy útil cuando la piel ha enrojecido después de haber estado expuesta al sol.

– Mascarilla de espinaca: En media copa de agua licúe 3 hojas de espinaca, aplique en el cutis, y deje actuar, durante 10 minutos; puede usar 3 veces a la semana.

– Mascarilla de huevo y miel: para ésta se necesita una yema de huevo y dos cucharadas de miel. Mezcle los ingredientes hasta formar una pasta homogénea, aplique en la cara y cuello, deje reposar 15 minutos y luego enjuague bien con agua fría. La miel ayuda a suavizar el cutis y el huevo a una mejor nutrición del mismo. Puede utilizar en todo tipo de piel.

– Mascarilla de durazno: Haga puré con la pulpa de un durazno; extienda sobre la cara y déjela durante 10 ó 15 minutos; enjuague con agua tibia.

– Mascarilla de miel: Mezcle un poco de miel con 2 cucharadas de avena, para formar una pasta gruesa, aplique sobre la cara por 20 minutos, retírela después con cojincillos de algodón humedecidos en agua fría. Si desea obtener una mascarilla super suavizante, agregue mayor cantidad de miel.

– Mascarilla de mango: Saca la pulpa de un mango con una cuchara y crea una pasta. Agrega una cucharadita de azúcar, incorpórala bien. Aplica en el cutis bien limpio y déjala unos 10 minutos. Retira con agua templada.

2. Máscaras astringentes y desengrasantes para piel seborreica, especialmente la máscara a base de derivados del azufre y arcilla. Las máscaras de arcilla, de salvado, de caseína van bien a la piel grasa.

– Mascarilla de fresas: Mezcle media taza de fresas machacadas con media taza de yogurth (sin dulce) o crema, forme una pasta, si nota que la mezcla está muy blanda, refrigérela por media hora antes de usarla; aplíquese en la cara y el cuello, durante 20 minutos, luego retírela con agua tibia.

– Mascarilla de avena: Mezcle 2 cucharadas de avena con leche (si la piel es seca) o con agua (si la piel es grasosa) hasta formar una pasta suave; extienda sobre la piel, déjela 15 minutos, y enjuague con agua tibia.

– Para zonas grasosas de la cara: Mezcle una parte de avena y otra de harina de maíz, ponga un poco de esta mezcla en la palma de la mano, y humedezca con agua, aplique en las zonas grasosas o donde tenga puntos negros, para que desaparezcan las secreciones tóxicas de las células de la piel.

– Mascarilla de clara de huevo y limón: Bate una clara de huevo y añade unas gotas de jugo de limón. Extiende la mezcla sobre el rostro, evitando el contorno de ojos. Pasados 20 minutos retira con agua templada.

3. Máscaras para pieles normales o grasosas

– Mascarilla de tomate riñón: Pele 2 tomates maduros y prénselos, extienda sobre el cutis, deje durante 10 ó 15 minutos, y enjuague muy bien; repita pasando un día.

– Mascarilla de miel de abejas: Mezcle miel de abejas con limón, aplique por una hora; tres veces a la semana.

Fuente: Basado en el manual de estética y cosmetología de Nellys Gil de Zalaya