El sistema de obturador

Prioridad de velocidad de obturación

En lo que respecta a la prioridad de velocidad de obturación, debo reconocer que suelo realizar muchas más fotografías con velocidades rápidas que con lentas. Ello se debe a una cuestión de gusto personal, ya que prefiero congelar los sujetos y tenerlos bien controlados antes que ceder al protagonismo del movimiento en sí.

En ese sentido, las velocidades elevadas me permiten congelar la composición en el preciso instante en que el sujeto aparece en el encuadre. No obstante, a veces es preferible reducir la velocidad de obturación y captar a los sujetos en movimiento para transmitir una sensación de velocidad mucho más intensa.

Un fotógrafo deportivo que tenga que cubrir una carrera de cien metros lisos debe decidir si realizar la toma con una velocidad de obturación lenta y plasmar así la velocidad de las atletas, o bien, optar por una velocidad de obturación más rápida para congelar un momento determinado de la carrera y retratar con todo detalle los músculos en tensión del atleta en pleno esfuerzo.

La longitud focal

No siempre es posible acercarse lo suficiente a un sujeto para llenar el encuadre con un solo objetivo. Y en otras ocasiones no es posible retroceder lo suficiente para incluir en el visor toda la escena. Es en estas situaciones cuando cambiar la longitud focal del objetivo resulta esencial.

Muchas cámaras, digitales y convencionales, llevan incorporado un objetivo zoom que ofrece un control variable sobre el ángulo de visión. Incluso hay modelos que aceptan objetivos intercambiables, ya sea zoom o  focal fija. Con éstos puede cambiarse de objetivo en cada fotografía.

Dependiendo de su longitud focal, los objetivos pueden catalogarse en tres categorías principales. Los que ofrecen un ángulo de visión equivalente al del campo central de la visión humana se llaman objetivos estándar; para el formato de 35 mm la focal estándar es aproximadamente de 50 mm. Los objetivos de distancia focal más corta –con un ángulo de visión más amplio- se conocen como grandes angulares; para el formato universal (35 mm), cualquier objetivo de 35 mm o menos entra dentro de esta categoría. Los objetivos de distancia focal más larga que la estándar –con un ángulo de visión mas estrecho- se llaman teleobjetivos.

Sin embargo, la longitud focal no puede compararse entre formatos. Cuanto más pequeño es el formato, más corta tendrá que ser la focal del objetivo para cubrir un ángulo de visión determinado. Un objetivo de 100 mm para una cámara de formato de 35 mm equivale a un 80 mm para formato APS y a un 180 mm para formato medio (6 x 6 cm). Con una cámara digital, para cubrir el mismo ángulo de visión será necesario un objetivo de unos 12 mm (depende del tamaño exacto del captador, situado en el plano focal, detrás del objetivo).

Fuente: Apuntes Laboratorio Fotografía en Blanco y Negro de la U de Londres