Seleccionar el talento adecuado

En algún momento, todo directivo tiene que ir a seleccionar el talento adecuado fuera de su empresa e intentar atraerlo. A menudo, este objetivo se convierte en una tarea colosal: visitar ferias de empleo, contratar servicios de publicidad, revisar los perfiles de los candidatos y realizar entrevistas de trabajo.

Sin embargo, este proceso puede facilitarse si se permite a los candidatos “autoseleccionarse”, ayudándoles a evaluar sus propias cualidades para el puesto al que aspiran. En este sentido, existen unas seis áreas clave que podemos analizar y explorar.

Primero, ofrecerles una introducción exhaustiva de la cultura de la empresa, haciendo hincapié en los valores más importantes y su influencia en el trabajo del día a día. En relación a esto, siempre conviene interesarse en por qué buscan trabajo y las razones del abandono del anterior, para averiguar si “huyen” de su empresa o si realmente sienten pasión por el nuevo puesto.

Segundo, se hace necesario hablarles de los valores de la empresa, cómo se asumen y manifiestan, y preguntarles si concuerdan con los suyos propios. Aquí aparecerán preguntas de este tenor: “¿Cómo definiría la realización personal?”, “Hábleme de alguna ocasión en que tuvo que hacer una excepción a las reglas” o “¿Ha sacrificado alguna vez la calidad frente a la rapidez?”

En tercer lugar, habrá que averiguar si el candidato cuenta con una experiencia relevante y práctica. Para ello, habrá que describir los retos a corto plazo del puesto y, al mismo tiempo, determinar si el candidato aprende bien, es un profesional consolidado, un experto funcional o un líder de opinión como para producir el efecto deseado.

Cuarto, hay que interrogar al candidato sobre sus competencias mediante la técnica llamada “entrevista basada en comportamiento”. Esta metodología nos permite averiguar información sobre los resultados que logró el candidato en sus anteriores trabajos y de la manera en que lo hizo (con influencias, conocimiento, habilidad técnica, liderazgo, etc.)

Quinto, es preciso buscar personas con una gran capacidad de trabajo en equipo. Por último, no hay que tener miedo a contratar candidatos que sean mejores que nosotros.

Fuente: Libro “La verdad sobre la gestión del cambio” por William S. Kane