Liderar el cambío

En los ámbitos organizacionales de antaño, la mayoría de los ejecutivos empleaban su tiempo en tareas y procesos relacionados con la planificación, organización, control, contratación de personal, coordinación y solución de problemas.

En el dinámico mundo empresarial de hoy, además de todas estas responsabilidades tradicionales que siguen ejerciéndose, los directivos tienen que enfrentarse a complejidades de muy diversa índole y liderar las transformaciones necesarias para conseguir que su empresa sea “mejor, más rápida y más rentable”. El éxito de estas transformaciones, según demuestran diversas investigaciones, depende en un 70 ó 90% del liderazgo y sólo en un 10% de la gestión.

En su acepción más simple, el liderazgo es la capacidad que tenemos de hacer actuar a los demás de tal forma que cumplan con los objetivos organizacionales deseados, y hacerlo con integridad y respeto. El liderazgo nos permite hacer las cosas con nuestro equipo y a través de él, une a las personas en vez de dividirlas y actúa como una fuerza permanente detrás de cada cambio organizacional. Abarcan la capacidad de deliberación y de inspirar confianza, el talento suficiente para mantener un bajo nivel de estrés y la habilidad para motivar a los demás.

Fuente: Libro “La verdad sobre la gestión del cambio” por William S. Kane