Cómo prepararse para el cambio

Existen dos tipos de habilidades que todo buen directivo debe poseer: las analíticas y las de ejecución. Las analíticas permiten hacerse una idea clara de dónde está una organización y a dónde se quiere llegar. Son las que se pueden aprender en cualquier texto utilizado en un MBA: gestión de procesos, sistemas, finanzas y estructura organizativa. Para enfrentarse a la gestión del cambio, las habilidades más importantes son las relacionadas con la ejecución y cualquiera en una situación de tránsito debería esforzarse por adquirirlas de una u otra forma. Las principales son las siguientes:

Imaginación: visualizar el estado ideal de una organización y saber transmitirlo a los demás;

Ingenio: ser inventivo o imaginar maneras poco corrientes y creativas de hacer las cosas;

Negociación: tener capacidad negociadora o poder trabajar de manera constructiva y persistente con los compañeros para obtener los recursos o el apoyo que necesita nuestro equipo;

Toma de decisiones: saber tomar las decisiones o elegir entre diferentes líneas de actuación con seguridad en sí mismo y utilizando todas las perspectivas y datos disponibles;

Capacidad de transmitir: enseñar o ser capaz de ayudar a un miembro del equipo para que aprenda a través de la experiencia;

Habilidades interpersonales: comunicarse o saber transmitir, escuchar, afrontar la realidad, convencer y, en general, trabajar constructivamente con los demás en condiciones difíciles;

Resolución: saber implementar o introducir y afinar procesos que generen los resultados deseados.

Fuente: Libro “La verdad sobre la gestión del cambio” por William S. Kane